lunes, 20 de diciembre de 2010
jueves, 29 de abril de 2010
Diálogo entre la madre y el niño
-¿Madre, dónde vas?
-A buscar, mi niño, tu felicidad.
-Madre, tendre frio cuando baje el sol.
-No, porque mi pecho te dará calor.
Pero...!Es que me asusto de la oscuridad!
-No temas, mis ojos dos faros serán.
-!Ay!, que los guijarros herirán mis pies.
-Nunca. Con mis uñas las arrancare.
-Cuando sienta hambre, ¿quien la saciará?
-Toda madre encuentra, para su hijo pan.
-Y si no hallas agua cuando tenga sed?
-Sangre de mis venas te dare a beber.
-Cuando el sueño llegue, ¿dónde he de dormir?
-Nido de mis brazos hare para ti.
-Madre, yo quisiera jugar con el sol.
-Córtame las trenzas que doradas son.
-Y si te pidiera flores de coral?
-Bajare a buscarlas al fondo del mar.
-Madre, si ando mucho, me cansare al fin.
-No, porque mis piernas andarán por ti.
-¿Y si al fin no encuentras mi felicidad?
-Será que en el mundo para ti no está.
-Entonces mi niño cargare tu cruz para que a lo menos, no la lleves tu.
Maria Morrison de Parker.
sábado, 10 de abril de 2010
As cousas verdes que facemos xuntos
O do mes pasado aínda está en espera, xa que non gastamos moito aceite, e aínda non xuntamos suficiente para poñernos a facer xabrón. Pero xa falta pouco!
Este mes decidimos usar menos panos de papel e pasarnos ós de tea. Non sei se o 100% pero reducir ó máximo o consumo.
Ademais de todo, aquí é practicamente imposible atopar panos de papel nos comercios, e os que hai son carísimos. Aquí non hai moita moda de usalos de papel. Unha sorte!
Bicos
lunes, 5 de abril de 2010
Na nosa praia
Foi de barcos.
E aquí, ó pé da praia non deixamos de xogar con eles, e en eles.
Coas lanchas que hai na beira. Coas boias. Cos restos que o mar deixa na area. Cos tesouros que atopamos.
Quen precisa de xoguetes con tantos tesouros?
Mirando as fotos, parece que leváramos unhas semanas con bo tempo!
E apenas foron uns días con sol. Aínda que xa se nota a primavera na rúa. Xa florecen os xardíns!
E a nosa Vila, Pornichet, premiada con 4 flores por vila florida. Como se dun Hotel de luxo se tratara, está do mais fermosa!
Pero de iso falaremos outro día.
Despois de este día, os zapatos quedaron para a xubilación. Pero e que as botas de goma non é quen de aturalas! Así que as botas da praia agora son as botas do inverno.
jueves, 4 de marzo de 2010
20 meses xuntos
E fixemos un pastel de chocolate e laranxa, copiado do blog "La cocina de la lechuza". Riquísimo!
O blog non me carga, e non gardei a receita. Espero que volva a cargar nalgún momento. Hai que repetilo!
jueves, 26 de noviembre de 2009
Actividades en días de choiva
Pero atopei estes recursos en "Montessori Hoy" e pareceume interesante poder facer algunha actividade. A verdade é que estivo entretido polo menos 10 minutos! (onte). Hoxe repetímolo, pero eu púxenme a facer outras cousas, sen estar directamente con el, e aguantou un anaco máis longo, aínda que basicamente dedicouse a espallar todo polo chan, hehehehe!
E un vídeo da ucrainiña KSENIYA SIMONOVA, que ganou a edición do seu país de "Tienes Talento" con esta representación da invasión dos alemáns a Ucraína na Segunda Guerra Mundial.
Memoria Histórica, tan importante. Impresionante.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Gusto polo tradicional
M. ven cara min movendo as mans, repenicando unha na outra e sinalando o ordenador "chs, chs, chs". Iso significa que quere música. E non calquera cousa... ;)
Estame saíndo un post ben morriñento... Menos mal que en dous días chegan as patacas da casa! (e os que as traen, hehehe)
.........
E un artículo moi interesante que saíu na 'Vanguardia'. Visto en Más allá del infinito.
Soy lo bastante mayor para acumular experiencia y lo bastante joven para seguir aprendiendo. Soy de Barcelona. Soy médica, psiquiatra y psicoanalista. Estoy casada y tengo tres hijos y seis nietos. ¿Política? Favorable a los más necesitados. ¿Dios? Eso son cuestiones privadas
Eulàlia Torras de Beà, psicoanalista y psiquiatra infantil
Qué tiene de malo una guardería?
Es algo que necesitan los padres…, pero no es lo que necesita un bebé
. ¿Y qué necesita un bebé?
La cercanía cálida, constante y segura de sus amorosos padres.
Pero si los padres no pueden…
Dejan a sus bebés cada vez más tempranamente en guarderías, sin calibrar las consecuencias…
¿A qué edad entran los bebés en guarderías?
¡Con cuatro meses! Algo impensable hace 40 años…
¿Y qué consecuencias tiene esto?
Mala crianza. Asumimos como normal que nuestros bebés enfermen, ¡y no lo es!
¿Enferman por culpa de la guardería?
Multiplica las posibilidades de enfermar: el bebé está más expuesto a gérmenes… y, sobre todo, más propenso a toda afección.
¿La guardería acentúa la propensión a enfermar del bebé?
Sí. El propio hogar, los brazos de mamá y papá, un círculo reducido de personas… ¡eso es lo que fortalece emocional, cognitiva y físicamente al bebé! La guardería, en cambio, puede comprometer su desarrollo.
¿ Tanto como eso?
El ingreso en la guardería lo hace retroceder temporalmente en competencias que está adquiriendo, como hablar, caminar…
¿Por qué?
Un entorno estable proporciona seguridad al bebé, seguridad que lo anima a explorar: así madura bien. Alterar su entorno le resta seguridad, lo que frena su desarrollo.
¿No está dramatizando, doctora?
Lo confirman los últimos hallazgos en neurociencias y psicología evolutiva.
¿Me los resume?
De los cero a los dos años, cuando más plástico es el cerebro, las neuronas del bebé se desarrollan según la calidad de los estímulos que recibe por interacción con las personas centrales de su mundo: abrazos, achuchones, caricias, risas, balanceos, movimientos, sonidos, voces, cantos, palabras, mimos, cariños, músicas, olores, colores, sabores…
¿Y besos?
Y besos. Todo eso sofistica y enriquece su sistema neural y nervioso, el sistema desde el que establece su relación emocional y cognitiva con el mundo y consigo mismo.
¿La guardería no da esos estímulos?
Imposible en grado óptimo, improbable en el necesario, difícilmente con la intensidad y calidad de unos papás atentos y amorosos.
Ya no existen a tiempo completo.
Y quizá por eso llegan cada día a las consultas más psicopatologías en niños cada vez menores… ¡España es ahora el tercer país que más psicofármacos receta a menores! Cortamos síntomas sin analizar causas.
También padecemos en España un elevado fracaso escolar.
Tampoco analizamos causas, preferimos castigar o etiquetar: “trastorno por déficit de atención e hiperactividad”, y medicar.
Ir pronto a la guardería ¿no garantiza una mejor escolaridad ulterior?
No. Hay que escolarizar al niño justo cuando empieza a quedársele pequeño su hogar.
¿Y a qué edad sucede eso?
No antes de los tres años.
¿Tan tarde?
En Finlandia los padres no están obligados a escolarizar a sus hijos ¡hasta los siete años! Y Finlandia es el país con menos fracaso escolar de Europa, vea el informe PISA.
Seguro que concurren otros factores…
El principal es que el Estado sufraga durante el primer año a los padres. Y luego permite horarios laborales intensivos o reducidos. Así, ¡los padres pueden criar a sus hijos! Y un niño bien criado en casa llegará a la escuela muy estimulado, con ganas de descubrir. Y aprenderá más y mejor.
O sea, que deberíamos mimar al bebé.
Atender sus necesidades de hambre, sueño y – sobre todo-cariño. No es sobreprotegerlo, ¡es protegerlo de lo que vendrá! Porque el niño así criado gozará de estabilidad emocional, autoestima y coherencia: estará bien preparado para los reveses que vendrán.
¿Y no será así si se ha criado con mucha guardería o en un orfanato?
La pobreza de estímulos empobrece su desarrollo: serán niños poco orientados, intemperantes y más agresivos, más vulnerables a la frustración, más depresivos…
Diga algo bueno de las guarderías.
Muchas tienen excelentes cuidadoras, pero repartirse entre tantos niños imposibilita la calidad de la atención personalizada.
Mejor una guardería que algún hogar.
Ante un hogar con abandono, conflicto permanente y agresividad crónica, ¡mejor una guardería, sí! La guardería es útil en ciertos casos y momentos, pero no es la opción principal para criar saludablemente a un bebé.
Envíe un mensaje a los padres.
Uno de la doctora Julia Corominas: “Dedicar tiempo a los hijos de pequeños os ahorrará mucho tiempo cuando sean mayores”. Ahorro en salud física, mental y emocional.
¿Qué haría si mandase en España?
En vez del populismo político de inaugurar guarderías, subvencionaría a los padres para que dedicasen tiempo a criar a sus hijos hasta los tres años: ¡eso sí sería progresista!
En algo sí habremos progresado en los últimos 40 años..
Sí: en conocimiento. Sabemos cómo optimizar el desarrollo de los niños. ¿Por qué no lo aplicamos? ¿Queremos su felicidad futura?
Cambio social
Madres a la oficina, bebés a la guardería: relevante cambio social de los últimos 40 años. Con algunas consecuencias indeseables. Quien las señale se expone a ser tildado de carca. Pero se agolpan las evidencias neurocientíficas, y hay que plantearlas: lo hace la doctora Torras – ¡se reprocha haber callado demasiados años!-,presidenta de la Fundació Eulàlia Torras de Beà (www. fetb. org), gestora de varios centros de salud mental infantil y juvenil y que ahora celebra 40 años de trabajos. Cada día hay más padres inquietos ante una política socioeconómica que dificulta procurar a sus hijos una feliz y saludable crianza, padres como los que se mueven en http://mastiempoconloshijos.blogspot.com
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Cando unha nai durme xunto ó fillo
CUANDO DUERME UNA MADRE JUNTO AL NIÑO
Miguel de Unamuno (1864 -1936)
Escritor e filósofo.
duerme el niño dos veces;
cuando duermo soñando en tu cariño
mi eterno ensueño meces.
Tu eterna imagen llevo de conducho
para el viaje postrero;
desde que en ti nací, una voz escucho
que afirma lo que espero.
Quien así quiso y así fue querido
nació para la vida;
sólo pierde la vida su sentido
cuando el amor se olvida.
Yo sé que me recuerdas en la tierra
pues que yo te recuerdo,
y cuando vuelva a la que tu alma encierra
Hasta que me venciste, mi batalla
fue buscar la verdad;
tú eres la única prueba que no falla
de mi inmortalidad.
lunes, 9 de noviembre de 2009
Na Bretaña
Mesmo parece o taller de Gepetto...
domingo, 8 de noviembre de 2009
A importancia do estado emocional da nai no embarazo
Eu engadiría, non só non se preocupa ninguén (médico) do noso benestar, senón que o maltrato psicolóxico e a anulación á que nos vemos sometidas durante todo o embarazo, parto, posparto é brutal. De súpeto votámonos incompetentes para razoar e decidir por nos mesmas. Xa vai sendo hora dun cambio, non si?
"Mellorar o estado emocional da muller embarazada
é mellorar a saúde da sociedade"
Vivette Glover
jueves, 14 de mayo de 2009
Un pasiño máis
Jon McAlice
Ollas cara mín. Estricaste.
Estou máis lonxe do que os teus braciños dan.
Estrícaste un pouquiño máis.
Miras a outra man que se apoia na mesa.
Outra vez a min.
Un pasiño, e a man da mesa xa se soltou.
Outro pasiño e xa estás máis preto.
Outro
Outro
Outro
Miras o chan, estás camiñando!
Abrazasme.
martes, 28 de abril de 2009
O noso castelo
miércoles, 22 de abril de 2009
Saldos en libros
Xa tiña ganas de mercarlle algún conto a M en portugués,
Este foi o primeiro que collimos, de feito colliuno el coas súas mans. Supoño que lle gustaría eso de ver a bebés reais e non tanto muñegote.
Gustame por iso, por que o ser nenos, penso que el os ve mais reais. (este foi o máis 'caro')
O do espaço, a historia é moi cutre. Demasiado cutre. De feito, non o lin ata chegar a casa. Pero por 1 €, qué lle imos pedir? Alo menos ten pop-up, e gustalle. Non ofrece moito máis... Menos mal que non había o resto da colección, se non chegaría a casa con 3 ou 4 libros que non valen o que din
E este do bebé, encantoume! É para nenos máis maiores que empecen a aprender e a preguntar de onde é que veñen os bebés. Moi ben explicado e con pegatinas. Trata o tema da reproducción cun debuxo dos pais na cama, dicindo que "Mas como acontece este encontro? com um gesto de amor..." hehehe
E tamén gustoume moito cando chegan ó hospital e é a parteira quen atende á nai, e tamén conta como o bebé, instintivamente chega dende a barriga da nai ó peito para mamar.
Gardareino moi ben ata que M teña idade
lunes, 20 de abril de 2009
Consieración
Quedamos abraiados e agradecidos con tanta consideración.
É o mais agradable de vivir en Portugal é o respeto que ainda se respira polos pequenos. En todolos sitios son benvidos. Vótase tanto de menos cando voltamos a casa...
viernes, 17 de abril de 2009
Primeira azaña de M
É unha gozada velo confiado. Cada día un pouquiño máis, sabendose controlado e a salvo, pero sen interferir (ainda que calquera día a mín dame algo) Be yequana!
Estou apuntada a 3 SALs, e non hai maneira de avanzar en ningún. E cada día avanzo menos, xa que M móvese máis.
miércoles, 25 de febrero de 2009
Meu fillo, unha boa persoa
Tu hijo... es una buena persona, Dr. Carlos González |
Cuando una esposa afirma que su marido es muy bueno, probablemente es un hombre cariñoso, trabajador, paciente, amable... En cambio, si una madre exclama "mi hijo es muy bueno", casi siempre quiere decir que se pasa el día durmiendo, o mejor que "no hace más que comer y dormir" (a un marido que se comportase así le llamaríamos holgazán). Los nuevos padres oirán docenas de veces (y pronto repetirán) el chiste fácil: "¡Qué monos son... cuando duermen!"
Y así los estantes de las librerías, las páginas de las revistas, las ondas de la radio, se llenan de "problemas de la infancia": problemas de sueño, problemas de alimentación, problemas de conducta, problemas en la escuela, problemas con los hermanos... Se diría que cualquier cosa que haga un niño cuando está despierto ha de ser un problema.
Nadie nos dice que nuestros hijos, incluso despiertos (sobre todo despiertos), son gente maravillosa; y corremos el riesgo de olvidarlo. Aún peor, con frecuencia llamamos "problemas", precisamente, a sus virtudes.
Tu hijo es generoso
Marta juega en la arena con su cubo verde, su pala roja y su caballito. Un niño un poco más pequeño se acerca vacilante, se sienta a su lado y, sin mediar palabra (no parece que sepa muchas) se apodera del caballito, momentáneamente desatendido. A los pocos minutos, Marta decide que en realidad el caballito es mucho más divertido que el cubo, y lo recupera de forma expeditiva. Ni corto ni perezoso, el otro niño se pone a jugar con el cubo y la pala. Marta le espía por el rabillo del ojo, y comienza a preguntarse si su decisión habrá sido la correcta. ¡El cubo parece ahora tan divertido!
Tal vez la mamá de Marta piense que su hija "no sabe compartir". Pero recuerde que el caballito y el cubo son las más preciadas posesiones de Marta, digamos como para usted el coche. Y unos minutos son para ella una eternidad. Imagine ahora que baja usted de su coche, y un desconocido, sin mediar palabra, sube y se lo lleva. ¿Cuántos segundos tardaría usted en empezar a gritar y a llamar a la policía? Nuestros hijos, no le quepa duda, son mucho más generosos con sus cosas que nosotros con las nuestras.
Tu hijo es desinteresado
Sergio acaba de mamar; no tiene frío, no tiene calor, no tiene sed, no le duele nada... pero sigue llorando. Y ahora, ¿qué más quiere?
La quiere a usted. No la quiere por la comida, ni por el calor, ni por el agua. La quiere por sí misma, como persona. ¿Preferiría acaso que su hijo la llamase sólo cuando necesitase algo, y luego "si te he visto no me acuerdo"? ¿Preferiría que su hijo la llamase sólo por interés?
El amor de un niño hacia sus padres es gratuito, incondicional, inquebrantable. No hace falta ganarlo, ni mantenerlo, ni merecerlo. No hay amor más puro. El doctor Bowlby, un eminente psiquiatra que estudió los problemas de los delincuentes juveniles y de los niños abandonados, observó que incluso los niños maltratados siguen queriendo a sus padres.
Un amor tan grande a veces nos asusta. Tememos involucrarnos. Nadie duda en acudir de inmediato cuando su hijo dice "hambre", "agua", "susto", "pupa"; pero a veces nos creemos en el derecho, incluso en la obligación, de hacer oídos sordos cuando sólo dice "mamá". Así, muchos niños se ven obligados a pedir cosas que no necesitan: infinitos vasos de agua, abrir la puerta, cerrar la puerta, bajar la persiana, subir la persiana, encender la luz, mirar debajo de la cama para comprobar que no hay ningún monstruo... Se ven obligados porque, si se limitan a decir la pura verdad: "papá, mamá, venid, os necesito", no vamos. ¿Quién le toma el pelo a quién?
Tu hijo es valiente
Está usted haciendo unas gestiones en el banco y entra un individuo con un pasamontañas y una pistola. "¡Silencio! ¡Al suelo! ¡Las manos en la nuca!" Y usted, sin rechistar, se tira al suelo y se pone las manos en la nuca. ¿Cree que un niño de tres años lo haría? Ninguna amenaza, ninguna violencia, pueden obligar a un niño a hacer lo que no quiere. Y mucho menos a dejar de llorar cuando está llorando. Todo lo contrario, a cada nuevo grito, a cada bofetón, el niño llorará más fuerte.
Miles de niños reciben cada año palizas y malos tratos en nuestro país. "Lloraba y lloraba, no había manera de hacerlo callar" es una explicación frecuente en estos casos. Es la consecuencia trágica e inesperada de un comportamiento normal: los niños no huyen cuando sus padres se enfadan, sino que se acercan más a ellos, les piden más brazos y más atención. Lo que hace que algunos padres se enfaden más todavía. Si que huyen los niños, en cambio, de un desconocido que les amenaza.
Los animales no se enfadan con sus hijos, ni les riñen. Todos los motivos para gritarles: sacar malas notas, no recoger la habitación, ensuciar las paredes, romper un cristal, decir mentiras... son exclusivos de nuestra especie, de nuestra civilización. Hace sólo 10.000 años había muy pocas posibilidades de reñir a los hijos. Por eso, en la naturaleza, los padres sólo gritan a sus hijos para advertirles de que hay un peligro. Y por eso la conducta instintiva e inmediata de los niños es correr hacia el padre o la madre que gritan, buscar refugio en sus brazos, con tanta mayor intensidad cuanto más enfadados están los progenitores.
Tu hijo sabe perdonar
Silvia ha tenido una rabieta impresionante. No se quería bañar. Luchaba, se revolvía, era imposible sacarle el jersey por la cabeza (¿por qué harán esos cuellos tan estrechos?). Finalmente, su madre la deja por imposible. Ya la bañaremos mañana, que mi marido vuelve antes a casa; a ver si entre los dos...
Tan pronto como desaparece la amenaza del baño, tras sorber los últimos mocos y dar unos hipidos en brazos de mamá, Silvia está como nueva. Salta, corre, ríe, parece incluso que se esfuerce por caer simpática. El cambio es tan brusco que coge por sorpresa a su madre, que todavía estará enfadada durante unas horas. "¿Será posible?" "Mírala, no le pasa nada, era todo cuento".
No, no era cuento. Silvia estaba mucho más enfadada que su madre; pero también sabe perdonar más rápidamente. Silvia no es rencorosa. Cuando Papá llegue a casa, ¿cuál de las dos se chivará? ("Mamá se ha estado portando mal..."). El perdón de los niños es amplio, profundo, inmediato, leal.
Tu hijo sabe ceder
Jordi duerme en la habitación que sus padres le han asignado, en la cama que sus padres le han comprado, con el pijama y las sábanas que sus padres han elegido. Se levanta cuando le llaman, se pone la ropa que le indican, desayuna lo que le dan (o no desayuna), se pone el abrigo, se deja abrochar y subir la capucha porque su madre tiene frío y se va al cole que sus padres han escogido, para llegar a la hora fijada por la dirección del centro.
Una vez allí, escucha cuando le hablan, habla cuando le preguntan, sale al patio cuando le indican, dibuja cuando se lo ordenan, canta cuando hay que cantar. Cuando sea la hora (es decir, cuando la maestra le diga que ya es la hora) vendrán a recogerle, para comer algo que otros han comprado y cocinado, sentado en una silla que ya estaba allí antes de que él naciera.
Por el camino, al pasar ante el quiosco, pide un "Tontanchante", "la tontería que se engancha y es un poco repugnante", y que todos los de su clase tienen ya. "Vamos, Jordi, que tenemos prisa. ¿No ves que eso es una birria?" "¡Yo quiero un Totanchante, yo quiero, yo quiero...!" Ya tenemos crisis.
Mamá está confusa. Lo de menos son los 20 duros que cuesta la porquería ésta. Pero ya ha dicho que no. ¿No será malo dar marcha atrás? ¿Puede permitir que Jordi se salga con la suya? ¿No dicen todos los libros, todos los expertos, que es necesario mantener la disciplina, que los niños han de aprender a tolerar las frustraciones, que tenemos que ponerles límites para que no se sientan perdidos e infelices? Claro, claro, que no se salga siempre con la suya. Si le compra ese Tontachante, señora, su hijo comenzará una carrera criminal que le llevará al reformatorio, a la droga y al suicidio.
Seamos serios, por favor. Los niños viven en un mundo hecho por los adultos a la medida de los adultos. Pasamos el día y parte de la noche tomando decisiones por ellos, moldeando sus vidas, imponiéndoles nuestros criterios. Y a casi todo obedecen sin rechistar, con una sonrisa en los labios, sin ni siquiera plantearse si existen alternativas. Somos nosotros los que nos "salimos con la nuestra" cien veces al día, son ellos los que ceden. Tan acostumbrados estamos a su sumisión que nos sorprende, y a veces nos asusta, el más mínimo gesto de independencia. Salirse de vez en cuando con la suya no sólo no les va hacer ningún daño, sino que probablemente es una experiencia imprescindible para su desarrollo.
Tu hijo es sincero
¡Cómo nos gustaría tener un hijo mentiroso! Que nunca dijera en público "¿Por qué esa señora es calva?" o ¿Por qué ese señor es negro?" Que contestase "Sí" cuando le preguntamos si quiere irse a la cama, en vez de contestar "Sí" a nuestra retórica pregunta "¿Pero tú crees que se pueden dejar todos los juguetes tirados de esta manera?"
Pero no lo tenemos. A los niños pequeños les gusta decir la verdad. Cuesta años quitarles ese "feo vicio". Y, entre tanto, en este mundo de engaño y disimulo, es fácil confundir su sinceridad con desafío o tozudez.
Tu hijo es buen hermano
Imagínese que su esposa llega un día a casa con un guapo mozo, más joven que usted, y le dice: "Mira, Manolo, este es Luis, mi segundo marido. A partir de ahora viviremos los tres juntos, y seremos muy felices. Espero que sabrás compartir con él tu ordenador y tu máquina de afeitar. Como en la cama de matrimonio no cabemos los tres, tú, que eres el mayor, tendrás ahora una habitación para tí solito. Pero te seguiré queriendo igual". ¿No le parece que estaría "un poquito" celoso? Pues un niño depende de sus padres mucho más que un marido de su esposa, y por tanto la llegada de un competidor representa una amenaza mucho más grande. Amenaza que, aunque a veces abrazan tan fuerte a su hermanito que le dejan sin aire, hay que admitir que los niños se toman con notable ecuanimidad.
Tu hijo no tiene prejuicios
Observe a su hijo en el parque. ¿Alguna vez se ha negado a jugar con otro niño porque es negro, o chino, o gitano, o porque su ropa no es de marca o tiene un cochecito viejo y gastado? ¿Alguna vez le oyó decir "vienen en pateras y nos quitan los columpios a los españoles"? Tardaremos aún muchos años en enseñarles esas y otras lindezas.
Tu hijo es comprensivo
Conozco a una familia con varios hijos. El mayor sufre un retraso mental grave. No habla, no se mueve de su silla. Durante años, tuvo la desagradable costumbre de agarrar del pelo a todo aquél, niño o adulto, que se pusiera a su alcance, y estirar con fuerza. Era conmovedor ver a sus hermanitos, con apenas dos o tres años, quedar atrapados por el pelo, y sin gritar siquiera, con apenas un leve quejido, esperar pacientemente a que un adulto viniera a liberarlos. Una paciencia que no mostraban, ciertamente, con otros niños. Eran claramente capaces de entender que su hermano no era responsable de sus actos.
Si se fija, observará estas y muchas otras cualidades en sus hijos. Esfuércese en descubrirlas, anótelas si es preciso, coméntelas con otros familiares, recuérdeselas a su hijo dentro de unos años ("De pequeño eras tan madrugador, siempre te despertabas antes de las seis...") La educación no consiste en corregir vicios, sino en desarrollar virtudes. En potenciarlas con nuestro reconocimiento y con nuestro ejemplo.
La semilla del bien
Observando el comportamiento de niños de uno a tres años en una guardería, unos psicólogos pudieron comprobar que, cuando uno lloraba, los otros espontáneamente acudían a consolarle. Pero aquellos niños que habían sufrido palizas y malos tratos hacían todo lo contrario: reñían y golpeaban al que lloraba. A tan temprana edad, los niños maltratados se peleaban el doble que los otros, y agredían a otros niños sin motivo ni provocación aparente, una violencia gratuita que nunca se observaba en niños criados con cariño.
Oirá decir que la delincuencia juvenil o la violencia en las escuelas nacen de la "falta de disciplina", que se hubieran evitado con "una bofetada a tiempo". Eso son tonterías. El problema no es falta de disciplina, sino de cariño y atención, y no hay ningún tiempo "adecuado" para una bofetada. Ofrézcale a su hijo un abrazo a tiempo. Miles de ellos. Es lo que de verdad necesita.
Dr. Carlos González, pediatra
Tras un corto embarazo de só 9 meses e unha maternidade na que imos medrando xuntos, a nosa vida mudou canto máis emocionante! Unha viaxe que acaba de comenzar, con apenas 8 meses de feliz navegación, e tanto por aprender, compartir, percorrer...
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